Por Mónica Patricia Espinosa
El Mayo es un mes muy caro para el sentimiento de los argentinos, no solo porque este año festejamos el Bicentenario de la Patria sino también porque comienza con una fecha muy particular en el corazón de los trabajadores.
Tal vez sería interesante comenzar este artículo hablando de los orígenes históricos de 1° de Mayo, remontándonos a Chicago, las matanzas, los sucesos ocurridos, etc., etc., etc. pero nos veríamos en la obligación de redundar en todo lo que se publica: tanto en diarios y en revistas de actualidad. También podemos hablar sobre los actos que se celebran en tan importante fecha pero llegaríamos al punto de partida: todo lo que se diga o haga es más de lo mismo.
Pero esto no solo comienza un 1° de Mayo allá en Chicago, sino que haciendo un poco de historia, muchos años antes figuras de la talla de San Martin o Bolívar abolían la esclavitud, buscando ellos mismos tratos mas humanitarios para quienes eran considerados lo más bajo de la sociedad.
Con esto no quiero desmerecer lo que sucedió allí, ni el gran sacrificio que hicieron esto “mártires” para lograr lo que hoy los trabajadores tienen pero tampoco podemos dejar de lado este gesto (como tantos otros que tuvieron) estos dos “grandes hombres” de la historia americana.
Tal vez amigo lector le parezca un comentario poco interesante, pero es necesario recordar que mas allá de las grandes hazañas que realizaron nuestros próceres hubo “situaciones” que muy poco conocemos o nos enseñan en la escuela.
Si bien los trabajadores gozan hoy de ciertos beneficios obtenidos a lo largo de muchos años de lucha, también se vieron afectados por lo que llamamos la “globalización”: todavía podemos encontrar fabricas “truchas”, donde miles de trabajadores extranjeros son engaños y traídos para trabajar en condiciones infrahumanas, con salarios mínimos por no decir ninguna paga, hacinados en piezas familias enteras, sin jornadas de descanso y prácticamente viviendo como salvajes. Fábricas en donde la mano de obra es barata y mucha, donde hay esclavos con muchas obligaciones pero sin derechos.
Donde un capitalismo salvaje: acompañado por el gobierno de turno, cómplice y ciego a su conveniencia, exige producción más barata, mínimos gastos pero ganancias avariciosas y poder económico sin límite; la realidad es esta: mientras tenemos líderes sindicales que veranean en el exterior o cuentan con quintas lujosa o autos importados hay también gente viviendo y trabajando como salvajes, como esclavos; como si la abolición de la esclavitud hubiera quedado para los libros de historia o para algún curioso que quiera saber del tema.
Queridos lectores, festejemos el 1° de Mayo, tenemos derecho al asadito patronal, al brindis en camarería pero también no debemos dejar de recordar que en nuestro país todavía hay gente esclavizada, patrones salvajes que solo quieren el bienestar personal. Sindicalistas que dicen luchar por los trabajadores y transan con el que mejor paga y un Estado que mira para otro lado cuando se tratan estas cuestiones.
Querido trabajador argentino, tengan un Feliz y merecido día y como dijo, quien más beneficio otorgo a la clase trabajadora:
“Que cada 1° de Mayo sea para nosotros un altar levantado en cada corazón para revivir la memoria de los que murieron en defensa de los pueblos, esos héroes anónimos que nadie recuerda porque han sido abandonados en la lucha anónima de todos los días” (Juan Domingo Perón, 1° de Mayo de 953)
Recordar, sobre todo, un 12 de agosto de 1821, cuando la grandeza de un hombre como San Martin, abolía la esclavitud en Perú y pronunciaba tan sentidas palabras: “Una porción numerosa de nuestra especie ha sido hasta hoy mirada como un efecto permutable, y sujeto a los cálculos de un tráfico criminal: los hombres han comprado a los hombres, y no se han avergonzado de degradar la familia a la que pertenecen vendiéndose unos a otros. Las instituciones de los pueblos bárbaros han establecido el derecho de propiedad en contravención al más augusto que la naturaleza ha concedido.”
HOMBRE TRABAJADOR James Taylor
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