Quebracho.
Por J.A. Gutiérrez y L.C. Carrizo
L.C. CARRIZO: viernes, 30 de julio, 2010 20:19:31 Escribió: Era así, en la calle Bermúdez y el Pasaje Berutti, casi esquina Camarones. Allí donde vivía mi tío Raúl Álvarez. Allí se reunian los fines de semana los que participaban con la COPE, en el programa de canal 7 donde trabajaba con Kaime Dávalos y se llamaba "El Patio de Jaime Dávalos".
Venían muchos, como el "Chango" Rodríguez, que junto a mi tío eran muy amigos. "Churrinche", el se llamaba Mario Amaya. Era el personaje que hacía en el radioteatro antes de "Mario Lanza" y el programa se llamaba "Chispazos de Tradición".
¿Sabés que la Chola y Mario fueron mis padrinos de casamiento? La mamá de Mario se conocían con mi abuela desde Salta. "Doña Hortencia" venía siempre los domingos al almuerzo, hasta que falleció. La queríamos muchísimo. ¿Sabés que Mario hacía casi cuarenta años que vivía con Chola sin estar casados? Y Doña Hortencia, antes de morir, le pidió a Mario que se case con Chola. Y se casó. Estuvieron en esa casa cuando se casaron y me recuerdo que hicimos una fiesta donde bailaron tanto como siempre! Ella y Mario termi9naron sus días en la casa del teatro gracias a la gestión de Antonio Carrizo que siempre lo recordaba y cada año le realizaba un reconoci9miento en el día de su cumpleaños en la "Confitería Premier". Cuando se enteró que en el edificio no andaban los ascensores y vivían en el 8º piso, los llevaron a la Casa del Teatro donde tenían una habitación en la que yo los había visitado al igual que mi mamá y el tío Raúl. La habitación tenía una chapa de bronce con el nombre "Churrinche". Cuando el falleció yo concurría al Cafe Tortoni que unos poetas de la "Casa de la Poesía" me habían invitado, tuve la sorpresa de ver que Chola, con sus 93 años, concurría a las tertulias de los poetas del café, con ella se portaron muy mal. Tuvo un problema con una enfermera en la Casa del Teatro que la sobrina tuvo que llevarla a un geriátrico donde falleció a los pocos días. Creo que fue del disgusto que quedó muy mal y con una edad en que cualquier problema era una desencadenante. A su sobrina la veo siempre... Era la preferida de Mario y Chola. Es una linda historia la de Mario y creo que nadie la ha escrito. Sé por boca de mi abuela Asunción que las mujeres estaban locas por él. Tuvo un hijo, que falleció de 9 años de una meningitis, dicen por comer fruta helada, era el comentario de ellos siempre, decían que volvía de la escuela y comía frutas muy heladas cuando le dió el ataque en las meninges.
Mario había tenido un accidente gravísimo y salvó su vida, era un hombre que había sufrido una hernia inginal, después que se casó lo operaron de esa hernia y recuerdo que me dijo: "Si sabía que esa operación era así no habría esperado 40 años".
Yo les tenía especial cariño, han estado en cada fiesta que recuerdo, cuando se reunían infaltables los 25 de Mayo, nacidades y años nuevos. Cuando cumplí mis 15 años, cuando me casé y ellos fueron mis padrinos. Bueno si quieres algún material, puedo averiguar y preguntar a mi tío Raúl... Abrazos! Lidia Cristina Carrizo.
J.A. GUTIERREZ: El 30 de julio de 2010 18:49 escribió: Quiero agradecerte este envío que es precioso. y preguntarte cuando visitaba a tu abuela y a tu tío Raul donde vivían.? puede ser en Camarones y Bermudez? y era Villa Luro? en clarín piden que escriban sobre un artista lugareño y me acordé del Día que conocí a "Churrinche" MARIO AMAYA. un beso y muchas gracias. jose antonio
Continúo con la nota que pretendo armar con el título "EL DIA QUE CONOCI a MARIO AMAYA- CHURRINCHE" posiblemente el primer artista salteño famoso en la radio y el cine argentino. gracias a la colaboración de la sobrina de un íntimo amigo RAUL ALVAREZ residente en Bs.As. sobrina escritora: LIDIA CARRIZO.
L.C. CARRIZO: sábado, 31 de julio, 2010 19:32:57 escribió: José Antonio: Debo hacerte alguna corrección, la madre de mario amaya es Aurelia Gramajo de Amaya // no "Hortencia", su padre Manuel Amaya. Mario Amaya tenía hermanos: Manuel Amaya, Julio Amaya y una hermana que le llamaban "La Niña". Manuel Amaya era sastre fino. Mario Amaya desde niño le gustaba la actuación, en la escuela siempre se destacaba. era morocho y tenía ojos verdes. Comienza en radio Splendid en el programa del director Gonzales Pulido: "chispazo de tradición".
Mi tio Raúl recuerda que fue director en radioteatro y su primer obra como galán y productor, "El hijo del odio" cuando se reunían en la casa de la calle Bermúdez 1282 de villa Luro, solía venir en cada fiesta que se hacía con Chola, "los hermanos Linares Jorge y Sergio" que formaron el conjunto :"Luz y Sombra" (eran hermanos de apellido Genovese en la vida real / que tenían una boite en la calle San Martín al 1000: "Black y Black" lugar que visitó Louis Armnstrom, cuando visitó Argentina, ellos venían a la casa de la calle Bermúdez 1282, el Chango Rodríguez, Jaime Dávalos, Ortiz, cantante y guitarrista, muchos amigos de Salta y Cope con artistas que actuaban en el programa de : Jaime, "El patio de Jaime Dávalos".
Margarita Palacios, el guitarrista Narváez, que junto con Jorge Lanza hicieron la película en Catamarca "Cerro Huanaco" Narváez los reunió en un salón de Flores donde se reunían todos los que actuaron en la película y Margarita Palacios con los provincianos que formaron un centro que se llamaba "Provincianos Unidos", allí los invitaba Margarita Palacios. Que muchas veces yo los he visto en Bermúdez 1282.en esa casa todo esto sucede entre los años enero de 1959 y febrero 1965.
Mi abuelo José Indalesio Alvarez, conoce a mi abuela Asunción Lafuente en casa de Manuel Amaya y Aurelia Gramajo, quienes la han criado junto a sus hijos, Mario Amaya, Manuel Amaya, Julio Amaya, y su hija que la llamaron siempre "La Niña",
Manuel Amaya era sastre fino, allí mi abuela aprende el oficio de modista fina. vivían en Salta en las calles Corrientes casi esquina Santa Fe, actualmente dice mi tio es inexistente. Asunción Lafuente era hija de Eufresinda Cardozo y Flaviano Lafuente. Nació y vivió en valles de Molino, cuando cumple 10 años muere su madre y la llevan a vivir en la casa de los Amaya, conocidos de Eufresinda, y vive con ellos hasta que se casa con Jose Indalesio Alvarez.
Julia Mendez ( la Chola) y Mario Amaya ( churrinche) en sus últimos años vivían en la calle Corrientes 1200 y quienes siempre lo agasajaban eran Mosquera Montaña // Antonio Carrizo // en el programa "Volver" han realizado un video con una historia con los datos de toda su carrera //tuvo un hijo que lo llamaba"el Chingo" (que muere de un ataque en las meninges) a los 9 años estaba por tomar su comunión en esos días y lo han velado con el traje que le había preparado el abuelo Manuel, (sastre) y mi abuela Asunción, (modista) hicieron para tomar su comunión.
En sus últimos años vivieron en la Casa del Teatro. hay una habitación que lleva su nombre´artístico ."churrinche". hablé con mi tío te envía cariños y te desea lo mejor! siempre te recuerda bien! abrazos fraternos // Lidia Carrizo
te envío un poema que dediqué a mi primera infancia :
Volver
Alto es el árbol que da sombra,
junto al río que corre cristalino.
Ese lugar, testigo silencioso.
Olor a tierra de mi primera infancia.
Vuelvo a sentirme como entonces.
Lejos, con alguien de mi casa.
Desespero, por las palabras
que se ocultan de mi historia,
o por volver a sentir el vértigo
en la hamaca, que está lejos y aún se hamaca,
irremediablemente a gran distancia.
¿Quién vive para encender mi memoria, o contarme
nuevamente las leyendas que me sorprendían?
¿Por qué callan las voces
que contaban, en tan breve tiempo de la vida?
Las cicatrices profanan con sus huellas.
Gime el rostro de la abuela.
Regresa la voz de mi madre.
Tal vez habré soñado...
para volver a sentirme como en casa!.
Autora : Lidia Cristina Carrizo
OBRA: "Resplandores y Matices"
Editorial: Creadores Argentinos
http://www.creadoresargentinos.com.ar/
Chispazos de tradición. Por Carlos Fontán (El Duende)
González Pulido
Corría el año 1931 y el escritor y actor español José Andrés González Pulido, forma la compañía "Chispazos de tradición", con la que dará un extraordinario empuje al radioteatro.
Nos cuenta Carlos Ulanovsky, en su libro "Días de radio. Historia de la radio Argentina" (Espasa Calpe, Buenos Aires, 1995), que a partir de 1914, mucho antes de la aparición de la radio: «González Pulido fue un cultor y defensor del llamado género chico teatral y puso en escena las piezas más populares de Florencio Sánchez. Inspirada en un poema de Evaristo Carriego, su versión teatral de "La costurerita que dio el mal paso" superó con éxito las dos mil funciones. González Pulido bebió de estas fuentes, se inspiró en la payada, en el primitivo folletín, en el dramón circense, en el melodrama mazorquero y a todas esas formas las cruzó con el sainete. El resultado fue explosivo y exitoso. González Pulido debutó en Radio Prieto, pero recién al pasar a Nacional, a fines del 20, logra establecerse y destacarse en la elaboración de una receta muy particular. Historias de la vida sentimental, sencillas, candorosas y sobre todo desmesuradas, cortadas en capítulos para darles continuidad e intriga. Muy pocos días después de su presentación la compañía de González Pulido obtuvo el favor de quienes se dejaban cautivar por sus personajes -"gritones, oscuros, increíbles"- y recibió el rechazo de quienes sentían que "el gauchismo sangrante y cursi" ofendía sus oídos y gustos estéticos como antes sólo lo había hecho el sainete.»
Algunos de los capítulos más destacados salidos de su fecundísima pluma, son "La estancia de Don Segundo", "Por la señal de la cruz", "El puñal de los centauros", "El maestro de la luz", "Las nazarenas del desengaño", entre otros.
Como se advierte en los títulos, se trata de obras de ambiente gauchesco, cuyo origen argumental se remonta a los folletines que Eduardo Gutiérrez publicaba a fines del siglo en el periódico "La patria argentina", en el que escribía sobre Juan Cuello, Hormiga Negra, Pastor Luna, Juan Moreira, etcétera, todos personajes heroicos en la lucha constante contra la injusticia de los poderosos, lo que hacía que el público se identificara con esos héroes gauchescos que representaban las ansias de la reivindicación social de la gente
La popularidad del conjunto "Chispazos de tradición" no tiene casi parangón en toda la historia de la radiofonía argentina. Algunas de las figuras que surgieron de esa compañía fueron: los cantantes Tita Galatro, Domingo Conte, Ricardo Ruiz y el cómico Mario Amaya.
A "Chispazos de tradición" le cupo ser la primera compañía radioteatral que realizó giras por los barrios y ciudades del interior del país. Este ejemplo luego cundió y representó uno de los rasgos distintivos de estos conjuntos, que, irradiados los primeros episodios de cada novela, comenzaban a recorrer los teatros brindando una adaptación de la obra radiofónica, de esta manera llegaban a públicos que jamás habían accedido a una espectáculo teatral, no sólo porque estas compañías se aventuraban hasta los más apartados pueblitos del interior, sino también, porque el arte que ellos cultivaban era el que realmente provocaba el interés y la más franca adhesión del público masivo.
Nos cuenta Ulanovsky, en el libro ya citado, que: «El radioteatro llego velozmente al corazón de los oyentes y modificó horarios, ritmos y costumbres. La compañía de teléfonos observaba que a la hora del radioteatro disminuía la cantidad de llamados. Grandes tiendas como Harrod's tuvieron que colocar altoparlantes para que la clientela no dejara de ir. Los empresarios cinematográficos de todo el país exigieron a la radio que cambiara el horario porque la pasión por "Chispazos" estropeaba la asistencia a la función de la tarde. Los anunciantes del ciclo, los cigarrillos Condal, se opusieron firmemente y apenas si consintieron a autorizar la instalación de parlantes en algunos pocos cines».
Era tal la identificación de la gente con los personajes, que el malo, Caín, interpretado por el actor Rafael Díaz Gallardo, recibía cientos de llamadas telefónicas a su casa para aborrecerlo. Tuvo que borrarse de la guía.
Sigue relatando Ulanovsky, que «la contracara de Caín era Churrinche (el nombre de un pájaro), protagonizado por el actor salteño Mario Amaya, un inocente a ultranza, un muchachote puro corazón que en todas las fotografías públicas aparece vestido de gaucho y con una flor en la oreja.» Cada tanto, Churrinche, cansado de las injusticias de su hermano Caín le propinaba un sopapo que lo tiraba al piso, lo que entusiasmaba a los radioescuchas.
A sus giras acudían abigarradas multitudes que buscaban ponerse en contacto con los ídolos de la radio. Era inmenso el cariño que este conjunto despertaba, y hubo un momento en que llegó a ser lo más popular de todo el país.
recuerdo muy bien a mi tia chola (hermana de mi papa)y a mi tio mario (padrino de mi hermano) y recuerdo de chico las reuniones familiares y con amigos de mis tios que venian a casa a tocar, cantar y bailar.
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