RAMON ANTONIO MARADONA

Un día como hoy, hace 50 años, se despedía Ramón Antonio Maradona dejando un vacío inmenso en quienes tuvieron la fortuna de conocerlo… Había nacido en los albores del siglo XX, el 30 de noviembre de 1902, en el Ingenio San Andrés, de la localidad de Pozo del Alto, departamento Cruz Alta, provincia de Tucumán. Su padre se llamaba Manuel Antonio Maradona y su madre doña Jesús Pérez.

El nacimiento, conforme lo certifica el Juez de Paz, a cargo del Registro Civil de Pozo del Alto, se inscribió en el Tomo 36, folio 59 vuelta y 60, recién en el año 1921, circunstancias en que Ramón Antonio se encontraba avocado a los trámites de enrolamiento y que el Comisario de Policía de San Andrés, don R. M. Acosta, a esos fines, certificaba el 26 de febrero de 1921 que Maradona se domiciliaba en la Colonia San Antonio de esa jurisdicción policial, aunque al momento de enrolarse en la oficina de Pozo del Alto, manifestó domiciliarse en la Colonia Agustina de dicho ingenio de San Andrés. Su Libreta de Enrolamiento llevó el Nº 3.923.433. Había cursado sus estudios primarios en la escuelita de la localidad de Guzmán (Tucumán).

Todas estas diligencias ante el Registro Civil, las había hecho con el único objeto de cumplir con un sueño que tenía desde niño, ingresar en el Ejército Argentino que desde hacía unos años había instalado algunos regimientos en la ciudad de Salta.

Ingresó como soldado conscripto el 15 de enero de 1923 en el Regimiento Nº 5 de Artillería de Montaña con asiento en Salta, donde por sus sobresalientes aptitudes y ejemplos demostrados, es ascendido a Cabo Conscripto el 12 de noviembre del mismo año cumpliendo el servicio militar el día 30.

Al otro día, el 1 de diciembre de 1923, obtiene el alta en el ejército con la jerarquía de Cabo Voluntario destinándosele al mismo regimiento de artillería que le abriera sus puertas al ingresar a la institución. Solo en el mes de octubre, iría a pedido de sus jefes, al Campamento La Merced a impartir, junto a otros camaradas, instrucción militar a los nuevos reclutas.

El 1 de octubre de 1927 asciende a Cabo 1º y es ahí que empieza a comprender que su vida ya había quedado muy lejos de su Tucumán natal, conoce por cosas del destino a la hija de un español y una criolla y “El Flaco”, como le decían, queda flechado para toda su vida. El 18 de junio de 1928 contrae matrimonio con María Antonia Iranzo, hija de Florencio y de Bernarda Sánchez, quien tenía 24 años de edad, dándole como frutos de esa unión cuatro hijas y un varoncito que quiso venir en última instancia. Ellos fueron: Evia Lita (19-03-1929), Nélida Socorro (03-07-1930), Gladis Nohelia (07-09-1931), María Antonia (30-10-1938) y Ramón Rodolfo Maradona (19-12-1939). La primera fue mi madre; la segunda mi madrina, la “Tía Negra” que se casó con Víctor Calabreci; la tercera fue la “Tía Gorda” o “Tía Gladis”, casada con Félix Lorenzo; la cuarta fue la “Tía Tona” casada con Alfredo Reyes y el quinto, el “Tío Ramón” casado con Paula Gómez, nuestra querida “Tía Mari”. Estos hijos, cuyos apodos familiares me he atrevido a transcribir, (sin descontar que a mi abuela la conocimos como “Abuela Coya”), supieron brindar a nuestra Salta una generosa prole de 24 hijos, 45 nietos y varios bisnietos.

Siguiendo con Ramón Antonio Maradona, en su carrera militar el 31 de enero de 1930 asciende a Sargento; el 31 de enero de 1938 a Sargento 1º; el 31 de marzo de 1942 a Sargento Ayudante; para luego ascender a Suboficial Principal el 30 de abril de 1944 y a Suboficial Mayor el 31 de diciembre de 1944. Siempre con recomendaciones y excelente concepto de sus superiores. La Baja por retiro del Ejército Argentino, la obtiene el 31 de diciembre de 1947, con un tiempo computado en servicio de 30 años 11 meses 2 días. Había trabajado mucho más de lo que establecían las leyes castrenses. Siempre se había desempeñado en el arma de Artillería, siendo sus destinos militares: El Regimiento Nº 5 de Artillería de Montaña (Salta – Capital) desde el 15-1-1923 al 09-12-1943; el 5to. Grupo de Artillería Pesada (Salta – Capital) desde el 10-12-1943 al 31-7-1946 y el Regimiento Nº 5 Artillería de Montaña Reforzado (Salta-Capital), desde el 1-8-1946 al 31-7-1947.

Fue un excelente equitador, amansador e instructor, conocido por su gran fuerza física sobre todo en sus brazos, con cientos de anécdotas entre la familia, sus superiores, pares y subalternos que lo hacían poseedor de un golpe de puño descomunal, capaz de matar a un equino o de salvar la vida a un conscripto con un golpe de revés para alejarlo inmediatamente del lugar ante una inminente explosión del material de artillería.

Disfrutó de la armonía de su hogar, hasta que empezó a sentir su enfermedad cardiaca, que le quitara la vida a los 57 años de edad, un día como hoy del año 1960.

Fue corta la vida del abuelo Ramón, pues un buen puñado de nietos no pudo conocerlo y gozar de su hermoso buen humor y cariño; pero fue una vida muy intensa y llena de sacrificios. Ya vemos que aquel adolescente de una escondida franja rural de Tucumán, con pocos estudios, pero fiel a su proyecto de vida, cumplió cabalmente con todos sus objetivos para lograr lo que siempre quiso: una carrera que le diera tranquilidad económica y una familia que le brinde el amor, el respeto y la tranquilidad del hogar conformado de acuerdo a las normas sociales de la época.

Descansa en paz abuelo querido…