Me gusta el locro pulsudo
humitas pa´ saborear,
y pa´ asentar un patero
recién llegao del parral.
No me dejés caballito
pa´ adelante hay que seguir,
aunque me sangre la herida
y me apene este sufrir.
El odio se te ha encarnao
a pura hiel en los labios,
por eso duele tu beso
como un anzuelo clavado.
Pa´ que te vas y volvís
andate ya de una vez,
me hacís perder el tiempo
jugando con mi querer.
La justicia es medio rara
muy pocas veces se entiende,
siempre inclina su balanza
pal´ que tiene los billetes.
Los jueces regalan fallos
cuando hay dinero en el pozo,
los ricos marchan a casa,
los pobres pal´ calabozo.
Los políticos discursan
sus ya trilladas promesas,
son dentaduras postizas
se acomodan con la lengua.
José Cantero Verni.
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